Disrupción tecnológica en la distribución de alimentos
Tras la reciente investigación sobre el microbioma humano realizada por una “spin off” de CSIC, llamada Biópolis y encabezada por Daniel Ramón, nos informan que el cambio en el método alimenticio de la sociedad puede que sea inminente, ya que los resultados de dicha investigación afirman la singularidad y exclusividad de cada microbioma tanto humano como animal, esto conlleva a que cada persona reaccione de una forma diferente a la hora de ingerir alimentos.
Esto abarca e influye de manera directa o indirecta a muchos sectores, sobre todo al sector hostelero, ya que en un futuro no muy lejano, se provee que cada individuo disponga de su carta genómica, indicándole cuales son los alimentos adecuados que debe ingerir.
En un mundo en el que te digitalizas o desapareces como bien hace referencia en su libro Adolfo Ramírez Morales, el uso del big data puede que sea el medio por el cual los restaurantes el día de mañana se adapten a servir comida personalizada, de tal forma que tengan el conocimiento de los alimentos que deben tomar cada cliente anticipadamente. La tecnología capacitada para obtener y proporcionar estos datos está disponible hoy en día, así que, quien sabe cuál será su capacidad y su uso dentro de unos pocos años.
Todo esto nos lleva a hacernos una pregunta, y es que, si el servicio de alimentos se modifica, ¿cómo afectará en la distribución de dichos productos? Las empresas distribuidoras llevan años reinventándose, y en un entorno en el que el cliente es el centro de sus objetivos, deberán entender la nueva realidad, usar las nuevas tecnologías y adaptarse a las nuevas necesidades de un consumidor con mucha más información y exigencias. Tenemos que estar preparados para esta disrupción tecnología en nuestros negocios y vidas, debemos de pensar con los medios que tenemos ahora a nuestra disposición, y con ellos, definir las nuevas formar de dirigir nuestras empresas y formas de vida.